Los Pumas enfrentaron a Australia en su último partido del Rugby Championship
y cayeron 25-19. Grandes errores le costaron el partido al equipo argentino. Párrafo aparte para Rodrigo Roncero, que dijo adiós al rugby. No se ganó ningún encuentro, pero estuvieron a la altura de este gran torneo.
Por Tomás Mitjans Santamaría
Entretiempo en Rosario.
Más de 40.000 almas coparon el
Gigante de Arroyito con la ilusión de ver la primera victoria de Los Pumas en
el Personal Rugby Championship, pero no pudo ser ya que el equipo Australiano
le dio un gran cachetazo al equipo argentino por 25-19.
En los primeros 40 minutos Los Pumas mostraron los errores que hicieron durante
todo el torneo: Penales que le costaron muchos puntos y un mal despeje en cada
pelota. Los argentinos no podían aprovechar los espacios y, tampoco, podían
generar juego.
Una gran actuación del full back australiano, Mike Harris, puso arriba a los Wallabies 6-0 tras
convertir dos penales.
Harris acertó cinco de siete penales que fueron a los palos, mientras que Juan
Martín Hernández convirtió dos penales de cuatro. El primer tiempo se iba con
un parcial de 15-9, arriba los visitantes.
El segundo tiempo mostró a Los Pumas más ajustados en defensas, cometiendo
menos faltas y más ofensivos. De todas
maneras, no podían llegar al try y por momento volvían los errores del primer
tiempo.
Australia entró desconcentrado a la cancha y los errores argentinos se repetían
en el conjunto australiano.
Argentina estuvo muy cerca del try. Jugó, por unos minutos, cerca del in goal
australiano. Cuando la jugada estaba por concretar en try argentino, el árbitro
cobró penal para Los Pumas y Chelo Bosch lo cambió por puntos. El partido se
ponía con un electrizante 15 -12
a favor de los Wallabies.
Todo marcaba que Argentina estaba para darlo vuelta, pero no. Australia tuvo su
primer ataque del segundo tiempo y lo cambió, con un gran error defensivo
argentino, por try, a través de Ioane. Encima, Harris acertó la conversión. El equipo visitante se
escapaba 25-12.
A pesar que faltaban dos minutos para que se termine el partido, Argentina
siguió adelante, Juan Imhoff convirtió un try y Bosch acertó la conversión. Con
el 25-19 el público se ilusionaba con darlo vuelta. Pero quedaba poquísimo
tiempo.
La ultima pelota la tuvo Harris tras desperdiciar un penal y una contra
argentina que no superó las 22
yardas por un error en los pases, otro déficit nacional.
El partido terminó con un sabor amargo.
El final fue exclusivo para el pilar Roncero que dejó el Rugby y fue ovacionado
por todo el estadio con una emotiva despedida.
Se fue el Championship de 2012. Esto recién comienza…. Todavía hay mucho tiempo
para mejorar y reflejar en la cancha todo lo que se aprendió durante este
certamen. A pesar de no ganar ningún partido…. Héroes igual.
RODRIGO "POR SIEMPRE" RONCERO
Desde 1998 con la camiseta de Los Pumas puesta. Y asdí se retiró. En su ley y dejando absolutamente todo lo que tenía para dar. Gladiador como pocos, tackleador como nadie, Rorro deja la Selección Argentina con 55 test matches disputados, marcando 6 tries. La número 1 siempre lo recordará, porque hay que tener espalda, para ser Puma por 14 años. Un servidor de la pasión por el rugby, que supo de grandes proezas, y que sella su carrera, viendo y jugando con Los Pumas en lo más alto del rugby mundial. Gracias por todo Rodrigo.
¿El Gigante de
Arroyito….?
La cancha de Rosario Central quedó muy chica para el partido entre
Argentina-Australia. Más de 40mil personas llenaron el estadio y la General Sur y Norte
fueron las más colmadas por el público.
El público no está acostumbrado a ver partido de rugby en estos tipos de
estadios y, la gran mayoría, lo quiere ver sentado en la popular. Sí, sentado
en la popular. Esto desencadenó, por momentos, discusiones e incidentes en las
tribunas entre los espectadores, ya que muchos querían ver el partido sentado
y, para que entren todos los espectadores, deberían estar parados.
Muchos siguieron el partido desde las bocas de accesos y otros debieron irse a
verlo a un bar porque no había más espacio. Los espectadores estaban muy alterados ya que no había espacio y había mucha
gente apretada, esta incomodidad se demostró con insultos al árbitro y ,
¡hasta! , los jugadores. Una barbaridad nunca antes vista en el rugby.
Arroyito no fue tan gigante….